Con nuestro dinero no !!!

 

La opinión personal del Comandante y la cúpula de la Policía Nacional sobre los hechos ocurridos hace una semana, que arrojaron como resultado un niño de seis años con tres heridas de arma de fuego a manos de integrantes del cuerpo policial, resultaría intrascendente mientras permanecieran en su fuero íntimo, pero a partir del momento en que la hacen pública, merece respuestas.-

 

Cuando los hechos son claros; cuando no cabe dudas de que el personal policial hizo uso de fuerza letal en circunstancias no autorizadas por la ley y ni su propio reglamento interno, la solidaridad manifestada por la cúpula policial tiene connotaciones gravísimas, porque encierra un mensaje inaceptable, que se traduce como una aprobación de la conducta criminal de los uniformados.-

 

No desaprobar la conducta de los involucrados constituye un mensaje a los integrantes del cuerpo policial, quienes sabrán que si actúan de la misma manera, en circunstancias similares que pudieran presentárseles en el futuro, recibirán idénticos gestos de solidaridad de sus superiores.-

 

La solidaridad pública de la cúpula policial, en estas circunstancias, traiciona los principios fundamentales de la Órgano encargado de velar por nuestra seguridad, vida y patrimonio: traiciona el mandato que el Art. 175, segundo párrafo de la Constitución Nacional le impone (“…Dentro del marco de esta Constitución y de las leyes, tiene la misión de preservar el orden público legalmente establecido, así como los derechos y la seguridad de las personas…); y, traiciona la “Misión que como institución proclama (“…con la misión de proteger la vida, preservar el orden público, la paz, los derechos, la seguridad e integridad de las personas; para garantizar el desarrollo individual y social, así como el logro de la convivencia armónica de los habitantes de la República del Paraguay, mediante la ejecución de acciones coordinadas, eficientes y transparentes…” (textual).-

 

El subcomandante de la Policía, comisario Luis Arias, para justificar la decisión la cúpula policial de apoyar y solidarizarse con los protagonistas del criminal episodio porque “…esa conducta la hicieron en el cumplimiento del deber…”, constituye una falacia sin desperdicios.-

 

Los protagonistas del hecho no dispararon “en cumplimiento de su deber”, porque su deber principal es proteger la vida, la seguridad y los derechos de los ciudadanos, porque su deber es acatar la ley y los reglamentos internos de la Institución, que le prohíben el uso de armas cuando su vida, integridad y seguridad (y la de terceros no corre riesgo alguno).-

 

La familia del comisario Félix Ferrari, y muchos otros que perdieron la vida en cumplimiento de su deber, como aquellos que resultaron heridos en similares circunstancias deben ser los destinatarios de la solidaridad de la cúpula policial, y no quienes al margen de la ley y los reglamentos incurren en actos criminales.-

 

Por otro, la solidaridad de la cúpula policial con los autores del criminal hecho, desnuda incoherencia o hipocresía, porque no se puede entender de otra manera que en compañía del Ministro del Interior, el mismo el sub comandante de la Policía Nacional, Crio. Gral. Dtor. Luis Ignacio Arias Navarro; y el Crio. Gral. Marcial López Palma, haya concurrido al Hospital de Trauma, a los efectos de interiorizarse del estado de salud del niño, oportunidad en que el primero afirmara: "…Lo ocurrido es por una falta de idoneidad y de profesionalismo del personal. Los que se equivocan serán castigados, eso lo puedo asegurar…".-

 

Tan incoherente o hipócrita, como cuando el 31 de mayo las cuentas oficiales de la Policía Nacional difundían un comunicado a la opinión pública en el que afirmaban “…Ante el penoso suceso, en el cual resultara herido un menor de 6 años de edad, durante una persecución policial, el Comando Institucional lamenta profundamente lo sucedido y expresa su solidaridad con la familia afectada…” (sic.).-

 

Incoherencia o hipocresía, porque de otro modo no tiene explicación que exprese solidaridad con la víctima y al mismo tiempo con el victimario.-

 

Pero no menos grave es que “las manifestaciones de solidaridad” para con aquellos que haciendo gala de “falta de idoneidad y profesionalismo”, según expresiones del Ministro del Interior (quien afirmó además: “…esto no va a quedar impune” , al protagonizar el profundamente lamentable hecho (según el Comunicado de la Policía Nacional), le brinde además apoyo jurídico institucional, designando a un Abogado para que ejerza su defensa.-

Si, cuando menos hubieran tenido la delicadeza de guardar sus sentimientos de solidaridad para con su subordinados, en el fuero interno, y hubieran contribuido económicamente con los gastos propios de la defensa, la cosa no hubiera pasado de la incoherencia o la hipocresía personal de la cúpula policial, pero cuando lo hacen Institucionalmente, la cosa adquiere ribetes escandalosos.-

 

El comandante, el subcomandante y la plana mayor de la Policía Nacional tienen el legitimo derecho de solidarizarse con quien quieran, en el plano personal, pero en el Institucional no. De ninguna manera.-

 

Lo único que resta es que nos enteremos después que los honorarios y gastos del Abogado puesto por la Policía Nacional serán cubiertos con fondos institucionales, que no son otra cosa que el producto de nuestros impuestos. Ello tan es inaceptable que nos obliga a decirles, con voz en cuello: “Con nuestro dinero no !!!”

 

Jorge Rubén Vasconsellos