La reforma constitucional ¿ La
caja de Pandora ?
Desde poco después de su promulgación, los
paraguayos nos hemos empeñado en encontrar errores y desaciertos en el texto de
nuestra Constitución. En algunos casos, la crítica no ha sido del todo honesta,
y ella reflejaba nada más que las circunstanciales discrepancias de los actores
políticos con el texto de la norma.-
A partir de las críticas se han justificado
proposiciones de reforma, y así, se ha instalado la tesis de que es necesario
volver a autorizar la re-elección Presidencial, a la modificación sustancial
del Jurado de Enjuiciamiento y del Consejo de la Magistratura, de la
reorganización del Poder Judicial y el Ministerio Público, entre otros temas no
menos importantes.-
Se da como un hecho – hoy – que el Gobierno
emergente de las elecciones del 20 de abril pasado, tendrá como una de sus
prioridades, propiciar la reforma de la Constitución Nacional, dentro de un
plazo máximo de seis meses a partir de su asunción. Y aunque nadie haya
profundizado en el tema, ni aclarado si el propósito es la reforma total o
parcial, se van sumando voces coincidentes sobre su procedencia.-
Un despacho de la argentina Agencia Federal de
Noticias (DERF), del lunes 28 pasado, reproducía la información publicada en
los medios locales, dando cuentas que “....El presidente de Paraguay,
Nicanor Duarte Frutos, reveló que ya conversó con su sucesor electo, Fernando
Lugo, "sobre la necesidad de asegurar la gobernabilidad" del país y
prometió que si el próximo gobierno impulsa una reforma constitucional, la
apoyará desde el Congreso, informó este domingo la prensa local...”
Lo expresado por el actual Presidente de la
República evidencia la ligereza con la que se aborda el tema de la modificación
o reforma constitucional. Reformar la Constitución es la consigna, no importa
cuales temas merezcan ser modificados, y menos aún cuales son los proyectos de
modificación.-
Albergando – quizás – expectativas de que la
reforma le habilite una nueva reelección, con la peregrina esperanza de que
mediante ella podrá hacer recuperar el poder político
para Partido Colorado (negándose a reconocer su responsabilidad política en la
derrota), Duarte Frutos ya ha comprometido su apoyo.-
La verdad es – sin embargo – que nuestra
Constitución, antes de merecer reformas, lo que merece es respeto. Un profundo
respeto, que no ha sido la precisamente la pauta de conducta evidenciada por
Duarte Frutos durante su gobierno, ni el camino seguido por Fernando Lugo para
acceder al poder.-
Los ciudadanos tenemos el derecho y necesitamos
saber que es lo que pretende reformarse, y fundamentalmente cuales son los
proyectos de reforma, para evitar el doloroso ejemplo de otros países
latinoamericanos, en los que se han instalado crisis gravísimas y de
insospechadas consecuencias con motivo de los debates Constituyentes.-
Sería iluso pretender imponer de antemano límites
al Poder Constituyente. La eterna discusión sobre la
facultades de éste ha procurado zanjarse en la redacción de la actual,
excluyéndose de sus atribuciones la sustitución de quienes se encuentren
ejerciendo los Poderes del Estado, ni acortar o ampliar sus mandatos (Art. 291
de la Constitución Nacional).-
Esta cláusula Constitucional nada garantiza, pues
no faltará quien sostenga que bastará su eliminación del texto de la reformada,
para declarar la caducidad los mandatos, o la ampliación de periodos de
gobierno.-
La mitología griega cuenta que Prometeo
decidió robar el fuego del Sol a los dioses y entregárselo a los hombres para
que pudieran comer y realizar otras tareas. Zeus se enfureció y ordenó la
creación de una mujer que fue llenada de virtudes por diferentes dioses, que
fue llamada Pandora. Epimeteo (hermano de Prometeo)
tenía en su casa una habitación donde guardaba algunos objetos que no había
alcanzado a repartir por la Tierra. Entre ellos un baúl. Poco a poco fue
creciendo en Pandora una gran curiosidad por conocer el contenido de dicha
caja; finalmente, un día quebró el sello y abrió la tapa para mirar dentro.
Pero en ese mismo momento escaparon de la caja una multitud de plagas para
atormentar a los hombres, como la gota, el reumatismo y los cólicos para el
cuerpo, y la envidia, la ira y la venganza para el alma, y estos males se
repartieron por todas partes. Hasta entonces, la humanidad había vivido una
vida totalmente armoniosa en el mundo. Pandora cerró el ánfora justo antes de
que la Esperanza también saliera.-
Convocar la a Asamblea Nacional Constituyente, sin hacer públicos los proyectos, someterlos al debate, asumir compromisos de respeto a normas mínimas de convivencia, nos hará correr la misma suerte que Pandora, quien al abrir la caja sin conocer su contenido, dejó salir las plagas y mantuvo encajonada la esperanza.-
jorge ruben vasconsellos
abogado